Desde alicante viene arrasando con mas de 500 personas por conferencia y una sensacion en el ambiente d un ser unico. Espero y deseo que aqui en la costa de la luz , en la tarifa del viento tambien se le quiera escuchar.
Esto es lo que dicen después de verlo: "Hira Ratan Manek: Dios te Bendiga inmensamente por el regalo Divino que le estás dando a toda la humanidad. Dios te llene de toda clase de virtudes para transmitir el mensaje del Sun Gazing."
HISTORIA
El Sol es el planeta más grande de nuestro sistema, su circunferencia es 109 veces más grande que la de la Tierra y puede contener muchas Tierras en él. La distancia desde la Tierra es de 150 millones de kilómetros y su peso 333.000 veces el peso de la Tierra. El peso del Sol representa el 99,8% del peso de nuestro sistema planetario. El Sol está lanzando continuamente bolas de fuego hacia la Tierra con saltos de 200.000 Km, éstas tienen una dimensión de 50.000 Km de largo por 9.000 Km de ancho. Debido a todos estos magníficos poderes del Sol no nos sorprende que haya inspirado a la humanidad a lo largo de toda su historia. Fue adorado desde los primeros tiempos por muchas sociedades en diferentes partes del mundo. Cada civilización tenía su propia historia. En el antiguo Egipto, al Sol se le adoraba como Ra. Se decía que la humanidad y los animales llegaron a través de sus lágrimas. Al rey mismo se le creía como al hijo de Ra. También se creyó que en su muerte, el rey se reuniría con su padre el Sol. Las pirámides fueron consideradas como rampas o medios de acceso al cielo. Además, se creía que Ra viajaba en un barco a través del cielo y a través del submundo durante toda la noche y allí con el fin de elevarse de nuevo a la mañana siguiente, tenía que vencer al demonio Apepi. Se le representó como elevándose del océano del caos para saludar al mundo de nuevo.
En la vieja Grecia y Roma, Apolo vino a asociarse con el Sol. En Mesopotamia lo hizo Shamash. Las tribus indias de América tiene muchos cuentos relacionados con el Sol. Una de esas historias dice así:
“Hace mucho tiempo, vivía allí un jefe egoísta que tenía al Sol, la Luna y las estrellas para sí mismo. El mundo no tenía nada de luz. En ese tiempo vivía un cuervo, que quiso conseguir la luz y darla al mundo. El cuervo se transformó en hoja, que fue tragada por la hija del jefe, la cual quedó embarazada, teniendo pronto un bebé, que resultó ser el cuervo. El bebé vio muchos sacos colgados en la casa del jefe y comenzó a llorar. El jefe resultó ser un abuelo indulgente y dio al niño el primer bardo. Esta bolsa estaba llena de estrellas y el cuervo las lanzó a través de la chimenea y éstas rápidamente se colocaron en el cielo. El niño lloró de nuevo y esta vez el abuelo le dio otro saco, el cual contenía la Luna. De nuevo el bebé la lanzó al cielo. Más tarde el niño empezó a llorar de nuevo, esta vez el abuelo le dio el Sol y el niño rápidamente se transformó en el cuervo y voló a través de la ventana. Así fue como la luz volvió al mundo”.
La ciencia ha demostrado la necesidad de luz solar para el crecimiento, para la agricultura, para la salud y para otros numerosos aspectos de la vida humana. Muchos de los mitos de alrededor del mundo reflejan una creencia en la necesidad de la luz solar en los más grandes proyectos. La mitología india también comprende el papel del sol, al cual se le ha adorado como a Surya en tiempos remotos. De acuerdo con la mitología india, Surya era el responsable de la salud y la vida, un reflejo de lo que quizás fueran las creencias científicas de la época. Surya es una de las principales deidades védicas. Se le retrató cabalgando a través del cielo en un carro tirado por 7 caballos. Nos maravilla la analogía entre los 7 caballos y los 7 colores de la luz. Los americanos tienen una práctica que consiste en tomar energía para sus cuerpos, los indios nativos tomaban baños de sol poniéndose de pie durante dos horas con una exposición máxima de las partes del cuerpo y no tenían necesidad de comer alimentos durante esos días, subsistían por el microalimento de la luz solar. Cuando las nubes aparecen nos volvemos melancólicos. Miramos al sol y cogemos energía.