Hira Ratam Manek ya está en España y pronto lo tendremos en Tarifa.
Os animo a participar en la conferencia o en el taller.
¿Cuál es el origen de la técnica de mirar al Sol
que nos propone, el Sun Gazing?
–Es una técnica milenaria, que se aplicaba en la antigüedad
en todo el mundo, incluida Europa. Hoy quedan
pocos pueblos o grupos que lo apliquen. En Bulgaria
y Grecia es una práctica que ha prevalecido hasta
hace poco; en Bulgaria incluso hoy lo aplican algunos
médicos. Pero las religiones establecidas erradicaron
el culto al Sol.
–¿A qué lo atribuye?
–Definitivamente, en los textos religiosos modificados
han eliminado las referencias al Sun Gazing, para que
la gente estuviera bajo la influencia de los sacerdotes
y no pudiera ser realmente independiente. Han modificado
todos los textos; no queda casi ninguno sin
modificar. Si la gente está desconectada del Sol puede
ser explotada por los demás.
“El caso es pues que el Sol tiene poder y que el hombre
puede alinearse con él y conseguir su libertad. Yo
llevé a cabo una investigación durante varios años.
Empecé en 1962; contaba entonces con 25 años de
edad. Madre, la compañera de Sri Aurobindo, me
Viaja por el mundo sin cobrar por sus cursos y charlas. Le
pagas el billete de avión, le aseguras alojamiento y viene a
comunicar su sabidura, dondequiera que le convoques. Ni
siquiera tienes que preocuparte por sus dietas, puesto que
no come… Pasó de ser un empresario preocupado a ser un
maestro sin discipulos, un sereno y tenaz transmisor de una
técnica sencilla basada en el mirar al Sol, cuyos protocolos
establecia al mismo. Se trata del Sun Gazing. Dicha herramienta,
afirma, nos lleva al desarrollo espiritual, pasando
antes por la limpieza emocional, mental y física. Ratan Manek
llega, da su mensaje y se va. No demora ni medio segundo
en trivialidades o en ningún tipo de interés turístico. Sus
palabras nos llegan junto con su porte impasible, con su ser integrado, y nos transmite una perfecta
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enseñó la práctica de mirar al Sol. Investigué varias
culturas y descubrí que el auténtico Surya Namaskar
(el Saludo al Sol) del que se habla en yoga consiste en
realidad en mirar al Sol. Investigué prácticas egipcias
relacionadas con el dios Ra; estudié tradiciones de
Méjico y Perú y conocí el Día del Saludo al Sol boliviano;
también entré en contacto con creencias que
aún hoy están vigentes en Bulgaria y en Grecia. Asimismo,
estuve en contacto con los nativos americanos.
Etcétera. Tras muchos años investigando empecé
a practicar con mi propio protocolo. Me costó tres
años de ensayo y error establecerlo. Cuando empecé
padecía depresiones, a causa de mis negocios. Tenía
problemas para dormir, y problemas con la comida. A
medida que practicaba, el sentimiento de hambre iba
desapareciendo. El protocolo de mirar al Sol durante
nueve meses con una progresión de diez segundos lo
establecí yo, y es una manera segura, que cualquier
persona puede aplicar, de llegar al máximo beneficio
en su relación con el Sol.
–Porque ¿podríamos ir más deprisa?
–En total van a ser 270 días mirando el Sol, y el total
de horas de visión acumuladas serán 111. Este es el
requisito para llegar a conseguir todos los beneficios
psicológicos, físicos y espirituales. Yo no recomiendo
afrontar el proceso con prisas, ni forzarlo. El Sol no es
fast food (comida rápida), sino slow food (comida lenta).
Da resultados perfectos si se hace con tranquilidad
y regularidad. Si usted un día no puede mirar tanto, no
trate de compensarlo mirando más al día siguiente.
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