Pues
te cuento por partes el viaje a la India…
Después de dos días de viaje, desde Galicia, ya estoy aquí, cerca de Manali, en hermoso
lugar en las montañas.
Recuerdo un cuento...
Cuentan que hace muchos años, un viejo guerrero de una tribu originaria de América del norte, bajó a la civilización. Los que lo estudiaban en San Francisco un día lo llevaron al tren. El indio se asustó mucho. Muy despacio, al final, decidió entrar en el tren. Al preguntarle qué le había pasado, él dijo: Cuando era pequeño pasaba un tren cerca de la tribu, echaba mucho humo y los viejos decían que eran humanos quemados... y entonces le preguntaron; ¿Por qué entraste pues?
El anciano respondió; Porque la intriga era mas grande que el miedo.
Recuerdo un cuento...
Cuentan que hace muchos años, un viejo guerrero de una tribu originaria de América del norte, bajó a la civilización. Los que lo estudiaban en San Francisco un día lo llevaron al tren. El indio se asustó mucho. Muy despacio, al final, decidió entrar en el tren. Al preguntarle qué le había pasado, él dijo: Cuando era pequeño pasaba un tren cerca de la tribu, echaba mucho humo y los viejos decían que eran humanos quemados... y entonces le preguntaron; ¿Por qué entraste pues?
El anciano respondió; Porque la intriga era mas grande que el miedo.
Cuando
empecé este viaje ni sabía ni sé porqué estoy aquí. Hoy ha sido un dia de
descanso, primero el avión con escala de 4 horas en Katar que me sirvió para
desconectar y ver cuantas personas somos. En los asientos que me tocaron venían
señores, el coche que me trajo a Madrid,
señores y el que me llevo al aeropuerto, señores de nuevo. Curioso...
Y el sueño repetido con una diosa de la madre tierra que me protege.
Y el sueño repetido con una diosa de la madre tierra que me protege.
En el avión bien y despues en Delhi mejor. Todo salió perfecto, y al llegar, cambié un poco de dinero, salí y casi no había gente. Era todo distinto a la Delhi de 10 años atrás. Caminé tranquilo hasta el metro, que por dos euros te lleva al centro... muy global. ¡Vamos!, como si estubieras en Madrid. Otro metro y a la estación de buses. Al llegar, la temperatura era ya de 33° Y se fue incrementando. El metro normal, un poco más de cola pero poco. Llegué bien a la estación. El bus público no me daba mucha confianza y claro, llegó un intermediario salvador para llevarme a una sala de espera con aire acondicionado y tranquilidad...
Salía de vez en cuando a la sauna pero volvía rápido después de pasar un calor pegajoso, asfixiante y cargado de contaminación. Por la tarde además infestado de moscas.
¡Qué
bien irme en bus a la montaña! Me pase todo la tarde observando y riendo con el
juego de los indios con el negocio, estos no cambian... Su nuevo juguete; el móvil.
Con pantallas increibles... ¡Son la leche! Pero también algo a cambiado. Son
más educados y más occidentales, internet les está enseñando a vestir y ser como nosotros, que
pena...
Por la tarde me subí al bus. Junto a mí, un señor frances que iba a caminar por las montañas. Los dos íbamos sin dormir asi que lo más fácil fue llegar a un acuerdo. Antes de dormir veía en las calles las grandes diferencias... Gente con coches nuevos al lado de vacas y bicis, ¡vamos! de todo junto. Mereció la pena el viaje. Llegué a Manali y el primer chai fue el mejor. Ya estoy entrando en el modo viaje, todo va muy bien, todo va perfecto... y me alegra estar aquí.
Amo este país y su gente...
Ya estoy en un lugar cercano a Manali, un lugar donde hay aguas calientes... perfecto... para descansar y sentir, tiene templos y mucho movimiento.
En el video del final, se ve.
El video es perfecto, es exactamente lo que estoy viviendo, un lugar para descansar, sin trafico ni contaminación...
Por la tarde me subí al bus. Junto a mí, un señor frances que iba a caminar por las montañas. Los dos íbamos sin dormir asi que lo más fácil fue llegar a un acuerdo. Antes de dormir veía en las calles las grandes diferencias... Gente con coches nuevos al lado de vacas y bicis, ¡vamos! de todo junto. Mereció la pena el viaje. Llegué a Manali y el primer chai fue el mejor. Ya estoy entrando en el modo viaje, todo va muy bien, todo va perfecto... y me alegra estar aquí.
Amo este país y su gente...
Ya estoy en un lugar cercano a Manali, un lugar donde hay aguas calientes... perfecto... para descansar y sentir, tiene templos y mucho movimiento.
En el video del final, se ve.
El video es perfecto, es exactamente lo que estoy viviendo, un lugar para descansar, sin trafico ni contaminación...
Hoy he dormido desde primera hora de la mañana hasta las tres, de modo que ya
estoy bastante recuperado. Este es el último lugar que he visitado. Recuerdo
cuando llegue aquí hace 10 años, que la carretera estaba cerrada y tuve que dar
la vuelta porque no se podía subir más... Mi idea ahora es subir poco a poco y
poder conocer los pueblos lentamente.
De aquí a Leh hay 450 km. pero se tarda día y medio. Pretendo ir despacio e ir conociéndome poco a poco. Aunque estoy cansado del viaje me siento tranquilo en medio de la India otra vez, estoy un poco oxidado de viajar por aquí, pero seguro que en unos días me adapto...
Hay también extranjeros, los indios deben pensar que estamos todos como cabras, hay cada personaje... Acaba de llegar uno más.
Ya veremos como va la vida. Por el momento, tengo muchas ganas de subir a los altos Himalallas, me han dicho hay que estará el Dalay Lama dando clases en Leh desde el 5 de julio... mira que justo... ya veremos.
De aquí a Leh hay 450 km. pero se tarda día y medio. Pretendo ir despacio e ir conociéndome poco a poco. Aunque estoy cansado del viaje me siento tranquilo en medio de la India otra vez, estoy un poco oxidado de viajar por aquí, pero seguro que en unos días me adapto...
Hay también extranjeros, los indios deben pensar que estamos todos como cabras, hay cada personaje... Acaba de llegar uno más.
Ya veremos como va la vida. Por el momento, tengo muchas ganas de subir a los altos Himalallas, me han dicho hay que estará el Dalay Lama dando clases en Leh desde el 5 de julio... mira que justo... ya veremos.
Continuando
con esta llegada a India,
me doy cuenta de lo sagrado de este lugar y de sus gentes. Observo cada
movimiento de los sadows. Medito a su lado para nutrirme de su vida. De su
esencia. Cómo me llega la india.
Cómo la siento. En toda su presencia y esencia. Aún estoy en este pueblito a
las puertas. Empiezo a conectar con la
paz de este lugar de montaña. Poco a poco tengo
momentos de paz. Es difícil parar pero así es posible. La pasada es sentir India desde el
alma. A veces me pregunto que hago aquí pero pronto me doy cuenta de seguir.
Siento los corazones de los indios, la esencia de su religión, la presencia de
la energía y sobre todo el aroma de una vida fácil.
Aquí todo parece fácil. Transito por medio de las calles disfrutando de cada esquina. Me entra por la piel. Lo siento en mi, me encanta este país. Creo que voy a disfrutar de estas montañas.
Aquí todo parece fácil. Transito por medio de las calles disfrutando de cada esquina. Me entra por la piel. Lo siento en mi, me encanta este país. Creo que voy a disfrutar de estas montañas.
Después
de un día dando vueltas cada vez me siento con más ganas de seguir este viaje.
Sigo mejorando poca a poco mi condición. La vida me trae lo que necesito para
seguir y no me quejo de todo lo que me regala. Descanso y camino. La vida es
eso, un descanso y un caminar. :-) Hoy he tenido un día de contrastes, de
miradas, de mi primer tali cutre :-). Cómo me gustan esas cabañas cutres... Y
ese encanto de indio
que me veía con hambre y me ponía cada vez más comida... Más y más... Sin
parar. Y yo a comer... ¡Qué pasada! :-). No paraba, y comía y comía... Y él
venga a echar más y más:-) me recordó a otros viajes. Me gustó. Me levanté con
muy buen ánimo. Dormí muy bien y descanse mi cuerpo físico. Estoy dando gracias
cada día por este descanso. Me alegra tener tiempo para mí, me lleno de mí,
cada momento es más conectado. Los primeros dos días parecía otro, sin
relacionarme. Viajando sólo. Pero ya estoy empezando a despertar las energías
de viajero, parecía oxidado. ¿Me habré aburguesado?. Me preguntaba estos días,
me cuesta viajar otra vez, sólo, sin rumbo, sin razón ni noción. ¡Me parece que
uno se hace mayor! Quizás un poco más cómodo, por eso estoy aquí... Para volver a ser quién soy. Me conecto con la naturaleza
y florezco. Me lleno de vida... Soy quién soy y me alegra tanto, me emocióno.
En
mitad de una carretera a 3600 rumbo a Cachemira. Hoy después de tres días de
descanso emprendo el viaje que un día dejé.
Hace 10 años llegué a Manali por primera vez y la carretera estaba cerrada por las nives. En aquella ocasión recuerdo que hice unos 30 km. de esa carretera nevada. Pensé que algún día volvería y llegaría a los altos himalallas, ese día comienza hoy.
Y recordando aquel viaje voy a subir a Leh en bus público, es decir, a reventar.
Voy primero a un pueblo que está a 4000 metros de altura y está a unas 7 horas. Esto es India en estado puro. Tenia la posibilidad de subir al pueblo en una furgo turística, pero me apetecía llegar así.
Hoy por la mañana me levante a las seis y media. Después, una ducha fría, claro:-) "hot water my fríend". Me comí dos papallas, un poquito de meditación y ya estaba preparado.
Llegué a la estación de buses y tomé un chai. De pronto veo un bus y muchos indios corriendo. Me río, ¡ese es el mío!, Claro, cómo no. Genuina India. Voy a subir, estoy en la puerta y como de costumbre, el conductor está de mala leche y empieza a discutir porque la gente ha dejado las cosas allí en medio, me rio y empieza a discutir con un shik con turbante. Al final el conductor, levanta a dos que van a su lado y me sienta a mí, que bien. Son siete horas de pie en el pasillo, apretados. Los indios que se levantaron fueros después tres horitas de pie.
Ahora escribo en la montaña , en el gran atasco y es que hay tramos de una sola dirección.
Por sí fuera poco, los indios este fin de semana tienen puente y se han venido con su pequeño coche de viaje a la montaña. Resultado; una hora parados en mitad de la nada.
Ya hemos comido. Paseado y respirado. Ahora parece que se mueve al fin esto. Bien, Nos toca... ¡Así es la india! El humo de este bus es infernal.
Pero ¡Qué bonita es La India! Ya hechaba de menos estos viajes. Las montañas son increíbles, parece que te hablan. Pasamos junto a un glaciar, es muy angosto, por eso la carretera es tan estrecha. La abrieron hace apenas quince días. El resto del año a Leh sólo se accede por avión. Estamos a la altura de las nubes. Es increíble y esta es la primera etapa del trayecto. Dormimos y salimos a las 4 de la mañana para leh y son otras 18 horas nada más y nada menos. Menudo viajecito:-)...:-).. Con paciencia llegaremos.
Un día después ya estoy en Leh, Ladack. Hace una semana que salí de Galicia y ya estoy aquí al fin.
El viaje es interminable y podría escribir un libro entero, y mientras concluyo la el atasco parece descongestionarse. Un peregrinaje incesante de indios que van a la nieve a tirarse como niños y caminar en poni.
Empezamos a pasar por grandes montañas nevadas y ¡zas! explota una rueda de atrás, pero como son dos seguimos hasta el mecánico, "No problema my friend"
La india y su fluir es increíble y hasta para cambiar una rueda se hace un espectáculo. Al fin, tras recorrer 120 km. en 8 horas, llegamos. Al llegar, una nueva cola, ¿para que?. Para comprar el tiket para Leh. ¡Pues a la cola...!
Hace 10 años llegué a Manali por primera vez y la carretera estaba cerrada por las nives. En aquella ocasión recuerdo que hice unos 30 km. de esa carretera nevada. Pensé que algún día volvería y llegaría a los altos himalallas, ese día comienza hoy.
Y recordando aquel viaje voy a subir a Leh en bus público, es decir, a reventar.
Voy primero a un pueblo que está a 4000 metros de altura y está a unas 7 horas. Esto es India en estado puro. Tenia la posibilidad de subir al pueblo en una furgo turística, pero me apetecía llegar así.
Hoy por la mañana me levante a las seis y media. Después, una ducha fría, claro:-) "hot water my fríend". Me comí dos papallas, un poquito de meditación y ya estaba preparado.
Llegué a la estación de buses y tomé un chai. De pronto veo un bus y muchos indios corriendo. Me río, ¡ese es el mío!, Claro, cómo no. Genuina India. Voy a subir, estoy en la puerta y como de costumbre, el conductor está de mala leche y empieza a discutir porque la gente ha dejado las cosas allí en medio, me rio y empieza a discutir con un shik con turbante. Al final el conductor, levanta a dos que van a su lado y me sienta a mí, que bien. Son siete horas de pie en el pasillo, apretados. Los indios que se levantaron fueros después tres horitas de pie.
Ahora escribo en la montaña , en el gran atasco y es que hay tramos de una sola dirección.
Por sí fuera poco, los indios este fin de semana tienen puente y se han venido con su pequeño coche de viaje a la montaña. Resultado; una hora parados en mitad de la nada.
Ya hemos comido. Paseado y respirado. Ahora parece que se mueve al fin esto. Bien, Nos toca... ¡Así es la india! El humo de este bus es infernal.
Pero ¡Qué bonita es La India! Ya hechaba de menos estos viajes. Las montañas son increíbles, parece que te hablan. Pasamos junto a un glaciar, es muy angosto, por eso la carretera es tan estrecha. La abrieron hace apenas quince días. El resto del año a Leh sólo se accede por avión. Estamos a la altura de las nubes. Es increíble y esta es la primera etapa del trayecto. Dormimos y salimos a las 4 de la mañana para leh y son otras 18 horas nada más y nada menos. Menudo viajecito:-)...:-).. Con paciencia llegaremos.
Un día después ya estoy en Leh, Ladack. Hace una semana que salí de Galicia y ya estoy aquí al fin.
El viaje es interminable y podría escribir un libro entero, y mientras concluyo la el atasco parece descongestionarse. Un peregrinaje incesante de indios que van a la nieve a tirarse como niños y caminar en poni.
Empezamos a pasar por grandes montañas nevadas y ¡zas! explota una rueda de atrás, pero como son dos seguimos hasta el mecánico, "No problema my friend"
La india y su fluir es increíble y hasta para cambiar una rueda se hace un espectáculo. Al fin, tras recorrer 120 km. en 8 horas, llegamos. Al llegar, una nueva cola, ¿para que?. Para comprar el tiket para Leh. ¡Pues a la cola...!
Estoy
en mi habitación, ya en Leh, con una familia tibetana. Desde aquí, prosigo el
divertido relató de mi viaje.
Me quedé de pie a la espera de comprar el ticket pero no hubo éxito. Los budistas que también van a Leh para el calachakra (el Dalai Lama da unas conferencias durante diez días) se compraron todos los asientos del bus. Así que me fui a una habitación por la altitud; estaba a más de 3000 metros, y no me sentía muy bien.
Regresé un poco más tarde porque decían que habilitarían otro bus. Cuando llegué estaban vendiendo tickets para otro bus. Así que me colé. Los indios empezaron a empujar y a gritar pero me dio igual. Por fin tenía ticket para el día siguiente a las 5 de la mañana. El viaje comenzó bien pero a la media hora ya estábamos parados. Uno de los buses se había estropeado y claro, pararon los tres que conformaban el convoy. Una hora parado.
Lo importante es el viaje, el camino, no el destino. La carretera es impresionante se pasa por valles, por cumbres con nieve, por ríos, cascadas, desiertos, saltos, pitos, curvas, desfiladeros, hace calor, frío, viento... De todo en un sólo día.
Tardamos 15 horas en recorrer 250 km. y aunque es duro, es muy hermoso. Ves parajes inimaginables, pero sobre todo, te vas aclimatando a la altura.
Subimos hasta 5000 metros y la sensación es increíble. Pasamos por 4 controles con el pasaporte. Como es una zona de trecking... será por si se pierde algún extranjero. Hicimos unas 10 paradas, algunas para esperar a otros buses, otras para comer, algunas para mear y algunas hasta para jugar con la nieve. Al llegar a las poblaciones como siempre a toda velocidad. Made in india.
Ahora estoy en Leh, por fin. Está lleno de budistas para ver al Dalai Lama. Descansaré como mínimo una semana, y procuraré investigar, a ver que se puede hacer durante mi estancia aquí.
Un abrazo , se feliz:-).
Me quedé de pie a la espera de comprar el ticket pero no hubo éxito. Los budistas que también van a Leh para el calachakra (el Dalai Lama da unas conferencias durante diez días) se compraron todos los asientos del bus. Así que me fui a una habitación por la altitud; estaba a más de 3000 metros, y no me sentía muy bien.
Regresé un poco más tarde porque decían que habilitarían otro bus. Cuando llegué estaban vendiendo tickets para otro bus. Así que me colé. Los indios empezaron a empujar y a gritar pero me dio igual. Por fin tenía ticket para el día siguiente a las 5 de la mañana. El viaje comenzó bien pero a la media hora ya estábamos parados. Uno de los buses se había estropeado y claro, pararon los tres que conformaban el convoy. Una hora parado.
Lo importante es el viaje, el camino, no el destino. La carretera es impresionante se pasa por valles, por cumbres con nieve, por ríos, cascadas, desiertos, saltos, pitos, curvas, desfiladeros, hace calor, frío, viento... De todo en un sólo día.
Tardamos 15 horas en recorrer 250 km. y aunque es duro, es muy hermoso. Ves parajes inimaginables, pero sobre todo, te vas aclimatando a la altura.
Subimos hasta 5000 metros y la sensación es increíble. Pasamos por 4 controles con el pasaporte. Como es una zona de trecking... será por si se pierde algún extranjero. Hicimos unas 10 paradas, algunas para esperar a otros buses, otras para comer, algunas para mear y algunas hasta para jugar con la nieve. Al llegar a las poblaciones como siempre a toda velocidad. Made in india.
Ahora estoy en Leh, por fin. Está lleno de budistas para ver al Dalai Lama. Descansaré como mínimo una semana, y procuraré investigar, a ver que se puede hacer durante mi estancia aquí.
Un abrazo , se feliz:-).
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