Esto que os cuento es un resumen del vipassana vivido en ladak
en este agosto, espero os guste…
1
Hoy ha sido el primer día del service de Vipassana. Un día duro porque voy un poco a lo que sale. Somos tres sirviendo, pero nada está claro así que vamos viendo lo que hacemos sobre la marcha.
En las meditaciones tiene que estar uno pendiente del profesor por si hace falta decirle algo a algún alumno. En la cocina no hace falta mucha ayuda porque tienen contratados a 4 de aquí y estamos únicamente de apoyo. Yo estoy haciendo lo que puedo, la verdad.
He meditado una hora tranquilo porque el resto del tiempo he estado ocupado. Creo que es bueno que me mentalice de que haciendo el service el curso es distinto. Veo a las personas y recuerdo como me costó los primeros días. Es todo un reto estar contigo meditando con tu mente. Pero al final merece la pena.
2
Todos los días pasa algo, ¡Qué le vamos a hacer! Nada es tranquilo o armónico, estoy un poco saturado. Comienzo el día meditando a las 4.30 y todo bien. Pero después empiezan las cositas. Que si te llama el profesor para avisar a otros, que si hay que cortarle las pulseras a alguno, que si hay que llamar a otros para leerle la castilla. Vamos que esto parece el ejército. ¡Qué pasada! Y todo ello, claro, con un profesor indio que se cree el rey de la fiesta. Y además es un fascista dogmático. Y yo, que además no me callo y le dije que para meditar no hacia falta quitar o poner pulseras, ¡vamos digo yo! Pero bueno... qué le vamos a hacer:-) Así es esta secta.
5
Han pasado tres días desde que me sugirieron que tenía que ir a ver los videos. Por lo que no he tenido tiempo de escribir. Está siendo un curso espiritual en toda regla. Aprendo mucho del profesor. Le gusta mucho hablar, por lo que nos da muchas explicaciones y directrices sobre casi todo en la técnica y en la vida. La verdad que he pasado del rechazo a reírme con él. Tiene buen corazón y mi función es ayudarle con los alumnos tanto como puedo. Es un trabajo hermoso y además también ayudo un poco en la cocina. Creo que estoy aprendiendo mucho y me viene muy bien todo lo que está sucediéndome aquí. Me está también ayudando con la meditación ya que me pasó largas horas de meditación con los alumnos. Así que genial. Me alegro del lugar porque tiene todo lo básico y además no hace demasiado calor ni demasiado frío. Las mañanas son espectaculares; con las montañas nevadas de los Himalayas y esta situación privilegiada, en medio del desierto. Y a eso sumarle que tratándose de La India, las habitaciones están bien. La sala de meditación está genial y de la comida no nos podemos quejar.
Y ahora... voy a dormír la siesta, jajaja.
7
Han pasado ya siete días y aquí no dejan de pasar cosas. En estos dos últimos días me he quedado solo con los alumnos y el profe. Respecto a los otros dos service que me acompañaban; uno se fue porque una alumna hindú dijo que le acosaba y que si no se iba llamaba a la policía. Menuda nochecita nos dio. El indio se fue y me quedé con todo menos la cocina. Bueno, pues ahora también la cocina, que le vamos a hacer. Lo bueno es que los alumnos están muy centrados y que no me dan problemas. Así que también me puedo centrar yo en algunas meditaciones.
Hoy he tenido un viaje sorprendente, por lo inesperado y de gran apertura de visión. La verdad es que cuando llevas tantos días meditando tantas horas puede pasar de todo. Me alegra estar aquí, sobre todo con este profesor. Me ayuda mucho oír como le da respuestas a los alumnos siempre con una sonrisa y con un "Be happy". También vienen alumnos con temas espirituales y como el vuelve a la práctica, a meditar. Hoy decía que como una mente fuerte no le afectan esas cosas. Simplemente las observa y las deja pasar sabiendo la leí de la impermamencia y como todo pasa. Anicha, anicha, anicha... Cambio, cambio, cambio...
8
Todos los días tienen su aprender. Ayer según salía de escribir, una alumna le había tirado una piedra a los cocineros. Supuestamente la miraban. Ya se tuvo que ir el otro ayudante y ahora era demasiado. La iban a hechar y además llamaron a la policía. En la hora de la merienda ella vino hacia la cocina con cara de loca y yo estaba allí. La mire muy mal y metí a los cocineros para dentro. La mujer se cogió sus cosas y se fue desierto abajo. Cuando llegó la policía salieron corriendo detrás de ella. Super gracioso y claro todo el mundo pendiente. ¡Qué bueno! Después, por la noche todos los estudiantes estaban un poco intranquilos.
Hoy es un día muy hermoso, es el día en que en la meditación se da el último salto a sentir la energía. Y el momento de sentir como estamos formados tan sólo por ella, por amor, el momento de conectar. Las personas que no han tenido la paciencia y la perseverancia de practicar, ahora no sienten nada. La reunión con el profesor ha estado bien, como todos los días. Aprendo mucho con él. Aúnque es muy dogmático también tiene su verdad y me gusta escuchar su gran experiencia. Entre líneas me da muchas señales.
9
Falta muy poco. Mañana será un día abierto. Un día en el que ya se puede hablar y entonces recuperamos el personaje. Me gustan las conversaciones con el maestro y me alegra que sea un hombre tan abierto, que resulte tan fácil tener conversaciones con él, me está enseñando mucho y aprendo sobre todo cuando lo veo hablando con un alumno y la da tanto amor, tanta paz, tanta ecuanimidad.
Doy gracias a la vida por estar aquí, y poder meditar con tranquilidad en este campamento gipsi. La verdad es que no viene nadie por aquí. Es tal el silencio que cuando suena el viento nos parece mucho ruido. Me encantó hoy escuchar al maestro su verdad y cuando me preguntó le dije que me encantaba escucharlo pero que no le creo todo. Cada uno tiene su camino. Eso sí, la vida es un cambio permanente...
10
Estamos en el último día del curso. En este día ya se puede hablar. Es curioso volver a escuchar a las personas. Además si algo tenía este desierto era silencio. Es muy fuerte meditar estos 10 días casi sin ninguna distracción. Sólo desierto y piedras. La gente lo ha llevado muy bien. Más los hombres, también es que había un grupo de 6 hombres de aquí que llevaban como 15 cursos y eso ha hecho un grupo muy compacto y potente en la meditación. He estado super agusto con este grupo de 12 hombres y me he sentido tranquilo meditando. Especialmente en la meditación de la mañana, la de las cuatro y media, donde por una hora no estaba el profesor y el silencio. La energía de la mañana era hermosa.
Amo la vida y por algo he venido a este valle de los himalayas a 3600 metros. Ha sido una gran experiencia, una de las mejores en mi vida. Sobre todo en el servicio a los demás:). Doy gracias a la vida con todo mi corazón. También he podido volar y he sentido a todas las almas que me acompañan en el camino. Muchas gracias por vuestra energía.
Hoy ha sido el primer día del service de Vipassana. Un día duro porque voy un poco a lo que sale. Somos tres sirviendo, pero nada está claro así que vamos viendo lo que hacemos sobre la marcha.
En las meditaciones tiene que estar uno pendiente del profesor por si hace falta decirle algo a algún alumno. En la cocina no hace falta mucha ayuda porque tienen contratados a 4 de aquí y estamos únicamente de apoyo. Yo estoy haciendo lo que puedo, la verdad.
He meditado una hora tranquilo porque el resto del tiempo he estado ocupado. Creo que es bueno que me mentalice de que haciendo el service el curso es distinto. Veo a las personas y recuerdo como me costó los primeros días. Es todo un reto estar contigo meditando con tu mente. Pero al final merece la pena.
2
Todos los días pasa algo, ¡Qué le vamos a hacer! Nada es tranquilo o armónico, estoy un poco saturado. Comienzo el día meditando a las 4.30 y todo bien. Pero después empiezan las cositas. Que si te llama el profesor para avisar a otros, que si hay que cortarle las pulseras a alguno, que si hay que llamar a otros para leerle la castilla. Vamos que esto parece el ejército. ¡Qué pasada! Y todo ello, claro, con un profesor indio que se cree el rey de la fiesta. Y además es un fascista dogmático. Y yo, que además no me callo y le dije que para meditar no hacia falta quitar o poner pulseras, ¡vamos digo yo! Pero bueno... qué le vamos a hacer:-) Así es esta secta.
5
Han pasado tres días desde que me sugirieron que tenía que ir a ver los videos. Por lo que no he tenido tiempo de escribir. Está siendo un curso espiritual en toda regla. Aprendo mucho del profesor. Le gusta mucho hablar, por lo que nos da muchas explicaciones y directrices sobre casi todo en la técnica y en la vida. La verdad que he pasado del rechazo a reírme con él. Tiene buen corazón y mi función es ayudarle con los alumnos tanto como puedo. Es un trabajo hermoso y además también ayudo un poco en la cocina. Creo que estoy aprendiendo mucho y me viene muy bien todo lo que está sucediéndome aquí. Me está también ayudando con la meditación ya que me pasó largas horas de meditación con los alumnos. Así que genial. Me alegro del lugar porque tiene todo lo básico y además no hace demasiado calor ni demasiado frío. Las mañanas son espectaculares; con las montañas nevadas de los Himalayas y esta situación privilegiada, en medio del desierto. Y a eso sumarle que tratándose de La India, las habitaciones están bien. La sala de meditación está genial y de la comida no nos podemos quejar.
Y ahora... voy a dormír la siesta, jajaja.
7
Han pasado ya siete días y aquí no dejan de pasar cosas. En estos dos últimos días me he quedado solo con los alumnos y el profe. Respecto a los otros dos service que me acompañaban; uno se fue porque una alumna hindú dijo que le acosaba y que si no se iba llamaba a la policía. Menuda nochecita nos dio. El indio se fue y me quedé con todo menos la cocina. Bueno, pues ahora también la cocina, que le vamos a hacer. Lo bueno es que los alumnos están muy centrados y que no me dan problemas. Así que también me puedo centrar yo en algunas meditaciones.
Hoy he tenido un viaje sorprendente, por lo inesperado y de gran apertura de visión. La verdad es que cuando llevas tantos días meditando tantas horas puede pasar de todo. Me alegra estar aquí, sobre todo con este profesor. Me ayuda mucho oír como le da respuestas a los alumnos siempre con una sonrisa y con un "Be happy". También vienen alumnos con temas espirituales y como el vuelve a la práctica, a meditar. Hoy decía que como una mente fuerte no le afectan esas cosas. Simplemente las observa y las deja pasar sabiendo la leí de la impermamencia y como todo pasa. Anicha, anicha, anicha... Cambio, cambio, cambio...
8
Todos los días tienen su aprender. Ayer según salía de escribir, una alumna le había tirado una piedra a los cocineros. Supuestamente la miraban. Ya se tuvo que ir el otro ayudante y ahora era demasiado. La iban a hechar y además llamaron a la policía. En la hora de la merienda ella vino hacia la cocina con cara de loca y yo estaba allí. La mire muy mal y metí a los cocineros para dentro. La mujer se cogió sus cosas y se fue desierto abajo. Cuando llegó la policía salieron corriendo detrás de ella. Super gracioso y claro todo el mundo pendiente. ¡Qué bueno! Después, por la noche todos los estudiantes estaban un poco intranquilos.
Hoy es un día muy hermoso, es el día en que en la meditación se da el último salto a sentir la energía. Y el momento de sentir como estamos formados tan sólo por ella, por amor, el momento de conectar. Las personas que no han tenido la paciencia y la perseverancia de practicar, ahora no sienten nada. La reunión con el profesor ha estado bien, como todos los días. Aprendo mucho con él. Aúnque es muy dogmático también tiene su verdad y me gusta escuchar su gran experiencia. Entre líneas me da muchas señales.
9
Falta muy poco. Mañana será un día abierto. Un día en el que ya se puede hablar y entonces recuperamos el personaje. Me gustan las conversaciones con el maestro y me alegra que sea un hombre tan abierto, que resulte tan fácil tener conversaciones con él, me está enseñando mucho y aprendo sobre todo cuando lo veo hablando con un alumno y la da tanto amor, tanta paz, tanta ecuanimidad.
Doy gracias a la vida por estar aquí, y poder meditar con tranquilidad en este campamento gipsi. La verdad es que no viene nadie por aquí. Es tal el silencio que cuando suena el viento nos parece mucho ruido. Me encantó hoy escuchar al maestro su verdad y cuando me preguntó le dije que me encantaba escucharlo pero que no le creo todo. Cada uno tiene su camino. Eso sí, la vida es un cambio permanente...
10
Estamos en el último día del curso. En este día ya se puede hablar. Es curioso volver a escuchar a las personas. Además si algo tenía este desierto era silencio. Es muy fuerte meditar estos 10 días casi sin ninguna distracción. Sólo desierto y piedras. La gente lo ha llevado muy bien. Más los hombres, también es que había un grupo de 6 hombres de aquí que llevaban como 15 cursos y eso ha hecho un grupo muy compacto y potente en la meditación. He estado super agusto con este grupo de 12 hombres y me he sentido tranquilo meditando. Especialmente en la meditación de la mañana, la de las cuatro y media, donde por una hora no estaba el profesor y el silencio. La energía de la mañana era hermosa.
Amo la vida y por algo he venido a este valle de los himalayas a 3600 metros. Ha sido una gran experiencia, una de las mejores en mi vida. Sobre todo en el servicio a los demás:). Doy gracias a la vida con todo mi corazón. También he podido volar y he sentido a todas las almas que me acompañan en el camino. Muchas gracias por vuestra energía.
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