Muchas veces nos encontramos con
personas que nos dejan huella. En mi vida, como en todas las vidas… he
encontrado. Me alegra que la vida trajera los maestros que le dieron la dirección
de vida, que me ayudaron en el camino.
Para mi la vida de cada persona
es única, creo que todos podemos hacer videos, libros, blogs…. No todas las
personas quieren hacerlo publico, cada uno lo vive diferente, es algo muy
personal. El otro día lo pensé caminando por un pueblo de México…
Dejamos y nos dejan siempre
huella….
Me encanta esta historia que me
llego de una amiga… os la comparto…
Una maestra decidió honrar a cada uno de sus alumnos que estaban
a punto de terminar sus estudios, hablándoles de la huella que cada uno de
ellos había dejado.
Llamó a cada uno de los estudiantes al frente de la clase, uno
por uno. Primero les contó a cada uno como habían hecho huella en la vida de
ella y en la clase.
Luego premió a cada uno de ellos con una cinta azul, impresa con
letras doradas, en la cual se leía "QUIEN SOY DEJA HUELLA".
Al final la maestra decidió hacer un proyecto de clase, para ver
el impacto que el reconocimiento tendría en la comunidad.
Les dio a cada uno, 3 cintas azules más y les pidió que fueran y
extendieran esta ceremonia de reconocimiento.
Luego deberían seguir los resultados, ver quien premió a quien,
e informar a la clase al cabo de una semana.
Uno de los alumnos fue a ver a un joven ejecutivo de una
industria cercana y lo premió por ayudarlo con la planificación de su carrera.
Le dio una cinta azul y luego le dio 2 cintas más y le explicó
el proyecto y le dijo que le gustaría que él encontrara a alguien a quien
premiar y que le diera una cinta azul.
Más tarde ese joven ejecutivo, fue a ver a su jefe, que parecía
una persona amargada y le dijo que lo admiraba profundamente por ser un genio
creativo.
El jefe quedó sorprendido, entonces el joven ejecutivo le
explicó el proyecto de los estudiantes y le dio una cinta azul impresa con
"QUIEN SOY DEJA HUELLA" para él y otra para que se la diera a quien
quisiera premiar.
Esa noche el jefe llegó a su casa, se sentó junto a su hijo de
14 años y le contó lo que había pasado en su oficina y lo sorprendido que había
quedado y que le habían dado una cinta azul con esa frase tan profunda
"QUIEN SOY DEJA HUELLA", entonces le dijo al hijo "Pensé en ti y
quiero premiarte", porque mis días son muy agitados y no te presto
atención y siempre te grito por todo, pero esta noche quiero estar aquí junto a
ti y hacerte saber que tu me importas y que te quiero mucho!!!
El joven empezó a llorar y llorar y no pudo parar y entonces le
contó al padre que esa noche cuando todos estuvieran durmiendo pensaba irse de
la casa y no volver jamás, porque pensaba que no les importaba nada de él.
Pero ahora se daba cuenta que no era así como el pensaba.
Al día siguiente el jefe volvió cambiado a su trabajo, ya no
estaba amargado y se aseguró de hacerles saber a todos sus empleados que ellos
hacían la diferencia.
El joven ejecutivo ayudó a muchos otros jóvenes con la
planificación de sus carreras, incluido el hijo del jefe y nunca se olvidó de
recordarles que ellos dejaban huella en su vida.
Por lo que el joven y sus compañeros de clase aprendieron una
lección muy valiosa :
"QUIEN ERES, DEJA HUELLA"
En este momento te estoy pasando la cinta azul a ti y tu a quién
se la darías?
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