EL DESAFÍO DEL GUERRERO

Que hermoso el camino del guerrero, claro que siguen viniendo pruebas, claro que las cosas no salen como quieres, claro que hay injusticias, claro que hay días grises, claro que las personas somos egoístas….

Pues claro que si, pero la cuestión es como lo recibes, como lo vives, como gestionas esas faltas de amor. Las puedes ver como oportunidades para aprender, o también como dificultades insalvables. Siempre me gusta sentirme guerrero espiritual, darle la vuelta a todo y a todas las circunstancias.

La vida es un viaje de experiencias y de crecimiento, como sería esa vivencia si todo fuera como queremos, si las personas reaccionaran como nosotros, si la sociedad fuera como nos gusta, si el tiempo siempre fuera el conveniente y la temperatura perfecta…. ¿Cómo sería?.

Quizás el plan es precisamente darle la vuelta a todo, convertir las piedras del camino en diamantes, los desplantes en crecimientos para la consciencia, el desamor de otros en amor por ti, el mal tiempo en buena cara, los problemas en muchas gracias haber si aprendo algo, LAS DIFICULTADES EN OPORTUNIDADES.

Cuando llegan esas molestias, dolores, enfermedades… un guerrero en su camino de conocimiento se pregunta ¿Qué señal me trae?, ¿Cómo he llegado a esto?, ¿Qué lo ha alimentado?, ¿Cuál ha sido mi postura? Siempre lo ve en su propio cuerpo aunque a veces también intenta que lo vean los demás en el suyo, no siempre lo entienden, no todos han cogido la vida como guerreros de conocimiento.

Un guerrero transforma las piedras del camino en diamantes, es un verdadero alquimista, un transformador de lo que sucede. Es una oportunidad, siempre lo ve con facilidad.

Pero también llega el día en que el guerrero esta cansado de transformar, en ver el lado bueno, en ser amor, en aceptar a los que no lo aceptan. Ese día coge sus huesos y fluye hacia nuevos caminos… Cuando ya no ve una oportunidad y ya ha aprendido la misma experiencia decide que “aun amándote como te amo, decido seguir mi vida sin ti”. Y fluir hacia nuevos horizontes, el sabe donde esta el limite.

Siempre sigue su camino sin culpa, sin remordimientos, sin echar de menos el pasado. El guerrero ya aprendió que todo recuerdo no ayuda a la nueva experiencia, a la nueva practica y el tiene el valor de comenzar de nuevo.

Gracias por estar ahí y acompañarme en el camino, en los últimos tiempos no he tenido muchas ganas de escribir, he tenido que experimentar, un verano extraño, relaciones fuertes, el windsurf, el amor, los cursos…. Y no he tenido mucho tiempo ni ganas para escribir. Hoy me levanté con ganas de compartir este mi aprendizaje de vida. Me alegra si te gusta y te ha resonado guerrer@, un abrazo.

Pd. Dedicado a Teresa, gracias por empujarne a crear.