Hoy me apetece escribir sobre
este vídeo que ayer me trajo la vida. Muchas veces somos demasiado duros con
nuestros padres sin recordar todo lo que hicieron por nosotros, esta es una
hermosa lección…
Este es un humilde agradecimiento
a mi padre el sabio y sus muchas enseñanzas que me ha dado, su guía y el amor
que le tengo.
Después de todo siempre le digo a
mi padre que aún no lo he hecho mejor que el. Doy gracias por tener una familia
y unos padres como he tenido. Ellos me dieron este traje que me separó del todo
y me permite experimentar el teatro de la vida. Aunque el traje no es lo
importante, si me ha servido para apartarme de la fuente y así poder volver…
En estos días estoy viendo a
personas que me demuestran que todo está bien y que el creador sabe lo que hace…
solo hay que dejarse fluir… todo está bien…
“Una
lección de vida, tolerancia y respeto para todos se da cuando Padre e hijo
están sentados en un banco. De repente, un gorrión aterriza delante de ellos.
Como
hijos muchas veces por la ímpetu de la edad sentimos que nuestros padres son
menos fuertes, inteligentes y sabios que nosotros, llegamos a ser intolerantes
porque nos repiten lo que ya sabemos y eso o esa bien porque gracias a ellos
somos lo que somos y todo lo hicieron por amor a nosotros, por esa razón
reflexionemos y nunca minimicemos a quien nos ama verdaderamente, valoremos sus
consejos y sobretodo en su vejez al final de sus días estemos a su lado, no los
abandonemos es lo mínimo que nos corresponde hacer como hijos.”
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