PRESENTE ETERNO

La vida está hecha de momentos únicos. Cada instante es un milagro y todos los instantes son diferentes. Acepta cada momento como expresión de vida, como un sueño sagrado en tu existencia. Date cuenta que cuando empujas al río de la vida, éste te termina desgastando. Si te cansa la vida es que estás teniendo resistencia al momento presente. La vida es armónica, cuando estás en sincronía con ella también tú la sentirás. Así pues, la vida es una paradoja, nunca sabes lo que puede pasar. No intentes deducirla o perderás el tiempo y sobretodo perderás el único momento real, eterno, el presente.

Todo es perfecto en el plan, así que tómate todo con humor. El humor del sabio es el que sabe que todo está bien, sin juzgar la creación, dándose cuenta de que no sabe y de esta manera encontramos la quietud del presente que trae la aceptación del juego de la vida. Sin jugar a este juego de la aceptación, nunca podemos vivir en el ahora porque siempre estamos con el miedo a lo que pueda pasar. Cuando estamos en el presente sabemos que todo es perfecto y podemos vivir desde el humor.
Ya que la vida es un cambio continuo y es impermanente, tenemos que desarrollar la conciencia del desapego y así te abres a otra nueva dimensión del espacio interno que es la quietud. Entre pensamiento y pensamiento llega la paz sin forma, una paz que es espacio vacío, todo, TAO, es la paz de Dios.
La mente siempre está en todo lo contrario a lo desarrollado hasta ahora en este punto. Siempre que observamos la mente vemos que está en el pasado o en el futuro, que sus cualidades son la resistencia y no aceptar el presente. Juzga la creación con gran apego a lo que ha vivido y por lo tanto con miedo a perderlo y a vivir cosas nuevas, siendo el más peligroso de todos los apegos, el apego espiritual. A la cognición le encanta repetir o inventar las experiencias místicas leídas, visualizadas o escuchadas, le encanta crear ilusiones espirituales para así vivir en el apego del pasado condicionado.
Por todo esto es tan importante tener un estado meditativo a lo largo de nuestra vida. Cuando estamos en una presencia meditativa con nosotros mismos, somos capaces de observar cómo es el funcionamiento egótico de nuestra mente, como necesita vivir en la negación y el esfuerzo, conseguir objetivos, como necesita creer que la vida es imperfecta para que la propia mente tenga que arreglar todos los desperfectos.

Del "arte ahoravive". Escrito en Formentera isla eterna.