Gracias a la vida por darme el regalo
de los encuentros que he compartido durante estos últimos 12 años… he tenido la
suerte de estar en todos los cursos y sentir la unidad junto a vosotr@s, en
algunos momentos mágicos, con cada grupo un regalo…
En los cursos de reiki, meditación,
tantra he sentido y observado que después de unas horas ya no está tu
individualidad; te haces parte de una consciencia mayor. Y se sienten ondas muy
sutiles, empiezan a moverse en la sala ondas muy sutiles, y la consciencia del
grupo se desarrolla.
De modo que cuando bailas, en realidad
tú no estás bailando, sino que está bailando la consciencia del grupo; tú eres
sólo una parte de ella. El ritmo no está sólo dentro de ti; el ritmo está
también fuera de ti. El ritmo te rodea por todas partes. En un grupo, tú no
existes. Se olvida el fenómeno superficial, la ilusión de ser islas y se
cristaliza el fenómeno profundo de ser uno. En un grupo estás más cerca de lo
divino; sólo estás más lejos cuando vuelves a concentrarte en el ego, en la
diferencia superficial, en la separación superficial. Estas técnicas tántricas
ayudan, porque, en realidad, eres uno con el universo. Es sólo una cuestión de
cómo captarlo, o de cómo caer en ello y darse cuenta.
Estar con un grupo amoroso siempre te
da energía. Estáis sentados, relajándoos, simplemente estando juntos, te
sientes revitalizado, vivificado. Al encontrarte con un amigo, te sientes más
vivo que antes.
Cuando te unes a un grupo amistoso y
comprensivo, olvidas tu individualidad; has bajado al nivel básico en el que os
podéis unir. Cuando alguien es hostil, te vuelves más individual, egoísta; te
aferras a tu ego. Debido a ese aferramiento, te sientes cansado.
Al principio, haciendo meditación
sentimos que surge un ser colectivo, y luego, al final, que surge una
consciencia cósmica. Cuando todas las diferencias se pierden, todos los límites
desaparecen y la existencia permanece como una pieza, una unidad, una
totalidad, entonces todo está incluido. Este esfuerzo por incluirlo todo
empieza en tu propia existencia individual. El punto básico es recordar
incluir. No excluyas.
Esta es la clave para el grupo, la inclusividad, incluir.
Incluye y crece. Incluye y expándete. Pruébalo con tu cuerpo, y luego pruébalo
también con el mundo externo…
Un pequeño vídeo homenaje… aunque no
se siente lo vivido, lo comparto como recuerdo de amor, un gran abrazo.