En un castillo de un reino desconocido vivía un mago sabio llamado Merlín y unos cuantos caballeros. Un día merlín les propuso un duelo: “he sabido que en nuestro reino, en un plazo de siete noches, nacerá el trébol mágico que da infinita suerte en la vida, este trébol nacerá en el bosque encantado”. Al oír esto muchos caballeros abandonaron la sala porque era imposible encontrar un trébol en medio de un bosque tan extenso. Todos se marcharon menos dos: Nott y Sid.
Ambos caballeros decidieron ir en busca del trébol que daba la suerte ilimitada. Al llegar al bosque ambos fueron a buscar al gnomo, ya que era el único que podía saber donde se encontraban las raíces del trébol, a ambos les dijo que era imposible que creciera un trébol en estas tierras. Nott se fue impactado por las palabras del gnomo, en cambio Sid le pregunto cuales debían ser las condiciones de la tierra para que creciera el trébol y este le contesto que la tierra tenia que estar oxigenada, es decir revuelta. Dicho esto Sid se fue y en unos pocos palmos cuadrados revolvió la tierra y pasó la noche.
Al día siguiente ambos caballeros acudieron a la Dama del lago para ver si les proporcionaba alguna pista. La Dama del lago era una dama muy bella pero que tenia que trabajar día y noche para que el lago no se desbordara y para ello hacía que el agua se evaporara porque ningún río salía del lago. Y le preguntaron “¿pueden crecer tréboles mágicos en este bosque?” ella les contesto que no. Nott se fue enfadado y empezó a pensar que Merlín les había engañado, dio media vuelta y se fue. Por otro lado Sid le preguntó cuanta agua necesitaba un trébol mágico para poder crecer, y la Dama le dijo que agua en abundancia era lo necesario. Entonces Sid le propuso un trato en que los dos ganaban “si tu me dejas hacer un río a partir de este lago para conseguir agua yo conseguiré regar el trébol y tu no tendrás que trabajar tanto” la Dama del lago aceptó encantada.
Cuando el río estuvo acabado, Sid acudió a la Secuoya, la reina de los árboles a la cual ya había visitado Nott con anterioridad, pero este se había marchado ya que le había dicho que no era posible que creciera un trébol. Ya que era el primer árbol en nacer de todo el bosque y por lo tanto el más sabio Sid le preguntó. “¿ha nacido alguna vez en este bosque un trébol?” a lo que la Secuoya respondió que no porque los tréboles necesitan la misma cantidad de luz que de sombra y en el bosque encantado todo era sombra incluso de día. Dicho esto Sid se fue a su huerto que ya tenía la tierra oxigenada y el agua necesaria, y pensó que al día siguiente podaría las ramas puesto que estaba cansado. Pero recordó que su abuelo le dijo una vez “no dejas para mañana lo que puedas hacer hoy” se dispuso entonces a podar las ramas muertas de los árboles para que los rayos del sol pudieran pasar a través de las ramas.
Sid pensaba que ya tenía todos los factores para que su trébol creciera, pero no sabía si la tierra, el agua y la luz eran los únicos condicionantes del crecimiento de un trébol mágico. Por eso decidió subir a la cima de la montaña mas alta del bosque para ver si encontraba algo que se le pudiera haber olvidado. Una vez en la cima, Ston, el rey da las piedras le dijo “tu debes ser el otro caballero que busca el trébol mágico, pues debes saber que un trébol mágico no pude crecer en las rocas”. Sid entonces entendió que no había quitado las rocas del terreno que tenía preparado para el trébol. Sin perder más tiempo acudió a su huerto y quitó todas las piedras.
Esa misma noche Nott i Sid se encontraron y cuando Sid le explicó lo que había hecho Nott se burló de él y dio media vuelta para buscar un sitio donde poder dormir. Cuando Nott calló dormido, la bruja Morgana y su búho lo despertaron, entonces Morgana le dijo “Merlín te ha engañado, os a enviado a este bosque para que lo busquéis aquí pero el trébol nacerá en el jardín del palacio a cambio de esta información quiero que mates a Merlín.” Nott sin pensárselo se fue con su caballo al palacio dispuesto a matar a Merlín. La bruja Morgana más tarde despertó a Sid para contarle otra de sus mentiras pero Sid no la escuchó, porque creía ciegamente en lo que le había dicho Merlín.
Nott llegó al palacio a la mañana siguiente dispuesto a matar a Merlín y a coger el trébol mágico que le daba a su poseedor la suerte ilimitada. Pero al llegar al jardín del palacio vio que ahora estaba cubierto de losas y en el centro se encontraba Merlín. Entendió entonces que la bruja le había mentido y que Merlín lo sabía.
Sid había despertado de nuevo y esperó unas horas hasta que un brisa silenciosa hizo que miles de semillas cayeran no sólo en su trozo de huerto sino en todo el bosque y en todo el reino. Esta lluvia era muy habitual en esta época del año y por lo que él sabía tenía entendido que la gente pensaba que no tenía otra finalidad excepto ensuciar, pero estas semillas resultaron ser de tréboles mágicos, que nacieron al instante al caer en el huerto de Sid. Sid volvió al castillo a enseñar los tréboles mágicos de cuatro hojas a Merlín.
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