"Conocí
el bien y el mal, pecado y virtud, justicia e infamia; juzgué y fui juzgado,
pasé por el nacimiento y la muerte, por la alegría y el dolor, el cielo y el
infierno; y al fin reconocí que yo estoy en todo y todo está en mi".
Hazrat Inayat Khan
Hazrat Inayat Khan
Cantar,
bailar, reír, meditar, gritar…. Despertar esas energías dormidas, vivir, de
verdad, vivir cada presente infinito, cada instante de verdad, darnos cuenta
que el tiempo es una ilusión…
Que
hermoso vivir en el presente, en el único instante real, hay tantos momentos en
el ahoravive que te olvidas de todo, del matrix, del sueño, de los tengo que y simplemente
eres ahora, ser aquí. Es como un vídeo o unas fotos con el móvil, por muy
hermosas que sean, son irreales, son un recuerdo del pasado, no es la vida, el
futuro y el pasado solo es una ilusión de lo real. Lo real es el momento santo del
ahora.
Esos
momentos de presente nos trae una conexión con el ser, se nota cada curso, cada
momento es un florecimiento y sobre todo los momentos de reír, de cantar, de
gritar, bailar, tocar, de soltar…. De entrega a lo hermoso del vivir… Con todos
los TATTVAS :
Todo
está bien, NO PASA NADA y cada día veo más y más el reflejo de nuestra propia
energía que pasa por delante. Nos guste o no nos guste, todo está ahí. Da igual
que lo aceptes o que lo reprimas, todo eres tú.
Lo
más hermoso es que dentro de la perfección de tu cuerpo y las adicciones, la
energía la necesitamos igual. Así que por la noche y como nuestras neuronas no
saben si están en el día o en la noche, en los sueños vienen las compensaciones
y soñamos las emociones que necesitamos para equilibrar nuestras hormonas o
neurotransmisores. Como decía San Agustín:
“Quien
soy yo, o señor, el que medita, reza y ora en el día o el que moja las sabanas
por las noches”
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