Pues al fin en este lugar que me llena tanto de energía, en la esquina
del viento, sentado aquí en el chozo, La peña, Tarifa, Cádiz…
Desde hace diez años un lugar en el mundo. Un lugar que siempre me da la fuerza
que me equilibra y me conecta con la vida y el amor… Un lugar donde encuentro
familia, hogar, ilusión y alegría… El lugar donde los elegidos nos encontramos…
pasaré el verano viendo atardeceres desde mi mesa, meditando a la luz de las
velas, haciendo las terapias que me encantan y muchas otras vivencias…
Respiro y observo todo lo sucedido este ultimo año, muy agradecido a la
vida que me ha dado tanto amor y vivencias… Doy gracias a las almas que han
llegado a mi vida y que me han enseñado que detrás del ego está el amor
siempre.
Gracias amores…
Hay un sonido de felicidad
constantemente
en tu interior, como en el interior de todo mundo. Sólo tenemos que permanecer
en silencio para escucharlo.
Como la
cabeza es demasiado ruidosa, no puede oír la voz baja y pequeña del corazón. A menos
que todo esté en silencio nunca la escuchas, pero es la conexión entre tú y la existencia.
Una vez que la has escuchado, sabes por dónde estás unido, ligado a la
existencia.
Una vez que la has escuchado se vuelve muy fácil entrar en el
amor. Entonces puedes concentrarte y entrar con facilidad, y siempre que lo
hagas te rejuvenecerá, te dará una fuerza tremenda y te hará estar más y más
vivo.
Si una persona es capaz de entrar una y otra vez en este
sonido interior, nunca pierde la pista de lo divino; puede vivir en el mundo y
mantenerse en contacto con lo divino. Es posible aprender poco a poco la
habilidad hasta que incluso en el mercado pueda uno escucharlo. Una vez que
sabes que está ahí, no es difícil escucharlo. Ni siquiera todo el ruido del
mundo puede impedirte que lo escuches.
El problema es sólo escucharlo por primera vez, pues uno no
sabe dónde está ni qué es ni cómo permitirlo. Todo lo que se necesita es
volverse más y más silencioso.
Siéntate en silencio. Cuando tengas tiempo, por una hora al
día, no hagas nada: siéntate y escucha. Escucha los sonidos que hay alrededor,
sin ningún propósito particular, sin ninguna interpretación acerca de que
significan. Sólo escucha sin razón alguna. Hay un sonido, así que hay que
escucharlo.
De manera muy, muy lenta la mente empieza a quedar en
silencio. Se escucha el sonido pero la mente ya no está interpretándolo, ya no
está apreciándolo, ni pensando en él. De repente cambia la estructura. Cuando
la mente está en silencio, escuchando los sonidos de fuera, se oye de repente
un sonido que no viene del exterior sino del interior. Una vez que lo has escuchado,
tienes el hilo de Ariadna en las manos.
Sólo sigue el hilo, adéntrate más y más en el sonido. Hay un
pozo muy profundo en el ser de cada persona y aquél os que saben cómo entrar en
él viven en un mundo totalmente diferente, en una realidad aparte.
OSHO. “TONICO
PARA EL ALMA”
2 comentarios:
Las almas que hemos formado parte de esas vivencias,también agradecemos a la vida ser y estar en ellas,y que tú estés en nuestro corazón para quedarte.
Sigue...toma fuerzas...continúa...
Gracias a la vida...siempre.
Margarita Amarilla
Hermoso lugar, espectacular atardecer, no dudo que es un lugar mágico y con tu energía más maravilloso, gracias a la vida por tu ser, y gracias por haberte conocido llenando a las almas con tu amor y sabiduría. Te espero para el próximo curso...
gracias
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